El tango en los pies

En “El tango en los pies” la pregunta obligada es qué papel juega el tango en los procesos histórico-locales de construcción de sentidos. Por eso, la autora se introduce en los sentidos comunes de los actores y los analiza de acuerdo con las contradicciones internas de sus propios discursos y prácticas.

“No existe maestro de tango”, dice el maestro de tango, como cuando un técnico de fútbol proclama que “jugador se nace”. Y así aprendemos cómo se formaliza la informalidad de las clases de tango, cómo se retuercen los roles de docente y bailarín/a, del milonguero en la “vitrina urbana” de ese escenario sin elevación que es la pista de baile, y de la milonguera valiente que se arriesga a “planchar toda la noche”, todas las noches.

¿Cuál es la edad del tango?: “Te espero a los treinta, pibe”, como le dijo el maestro Osvaldo al gran Charly allá por los setenta.

Y todo se condensa empírica y conceptualmente en el atravesa-miento del tema del libro por el tratamiento de lo popular en su mejor referencia teórica, en aquello que Eugenia bautiza

“el carnaval del tango”, con el aporte de Mijail Bajtin como modelo.

Si nos dejamos llevar por su cadencia y su tempo, con Eugenia Calligaro, aprenderemos tangueramente.

Ariel Gravano

Fragmentos del Prólogo