El “terrorismo de Estado” no comenzó en 1976, sino que estuvo presente en nuestra sociedad ya desde fines de los 60`, comienzos de los 70`. La represión paraestatal se profundizó infinitamente durante el 3er gobierno peronista y la última dictadura, logrando acallar, al costo de su aniquilamiento parcial, a los sectores sociales que constituían un obstáculo para la imposición del neoliberalismo en Argentina.
En Rosario, tras los levantamientos populares del año 1969, grupos parapoliciales y paramilitares comenzaron a perpetrar una serie de desapariciones forzadas de personas, torturas y asesinatos. Con posterioridad a la asunción de Perón a la presidencia, a ese accionar se sumó el de ciertas “patotas sindicales” de extracción gubernamental. Lejos de desarticularse o desaparecer con el retorno de la democracia en 1973, los comandos paraestatales fueron reforzados para continuar actuando contra la militancia política y social de la época, con cierto respaldo del Estado nacional y provincial.
Cómo se gestó y desarrolló el “terrorismo de Estado” en Rosario durante el período bajo estudio, qué crímenes fueron cometidos por comandos paraestatales en dicha ciudad, cómo se abordaron judicialmente y qué nos dicen
esos casos sobre la composición, organización y actuación de los grupos que confluyeron en la denominada Triple A rosarina, son algunos de los interrogantes que esta investigación busca dilucidar.
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