MEMORIAS DE BRASIL Y CUBA

El estudio que María Elena Lucero presenta en este libro constituye un ejemplo magnífico de las travesías que plantean las obras y las imágenes para la lectura atenta y la interpretación. No se trata de obras inéditas, capturadas de un archivo, del estudio de un artista poco conocido, o rescatadas en la reserva de un museo. El momento inaugural está señalado, en este caso, por las perspectivas que propone para su lectura. Estas ofician como archivos, junto a las imágenes, y entre ellas se nos señala un diálogo que inaugura para el lector una obra que, aunque conocida, es distinta. Nos encontramos ante un libro necesario, que traza lecturas entre obras sobre las que ya existe un archivo de textos escritos para proponer una interpretación nueva. O, más exactamente, redes de lecturas que vinculan el arte de los años sesenta-setenta con el de los años noventa hasta el presente. Y junto a ellas los textos que fijaron posiciones en estos años, en torno al imperialismo, la revolución, el feminismo, la colonialidad. El concierto que proponen estas páginas, en las que las imágenes se vinculan en nuevas redes de sentido, para montarse en un escenario todas juntas, permite actualizar para el lector una arena de problemas urgentes. Y lo hace desde una lectura detallada, fundada y persuasiva que resulta imprescindible para abordar los debates más recientes. La lectura restituye un significado político, en el que las distintas violencias que condensan las imágenes se invierten en un imaginario de la emancipación absolutamente necesario para pensar y actuar en el presente.